Se desconoce su paradero, algunos medios italianos afirman que la policía del país sospecha que podría estar en Barcelona o en Donostia
Nicolás Orlando Lecumberri, que se dedicaba a dar palizas sin ningún motivo a las personas que se encontraba en la calle, fue detenido en julio en Milán, ciudad donde estaba pasando como residente una temporada.
Encarcelado, el juez decreto su traslado desde la prisión hasta un centro psiquiátrico, pero no di orden de que fuera acompañado por ningún agente, por lo que al salir de la cárcel, Nicolás aprovecho para fugarse.
Los abogados del joven, nacido en Donostia y residente en Barcelona, advierten de que debe tomar medicación y de que si no lo hace puede suponer un peligro para la sociedad y para el mismos.
Los medios comunicación italianos aseguran que la policía del país tiene pruebas de que cogió un tren con destino a Barcelona, y siguen su pista tanto en la ciudad condal como el Donostia.