Hoy arranca en la Audiencia Provincial de Gipuzkoa el juicio por la muerte de Santi Coca, el joven de 17 años fallecido en 2019 tras recibir una paliza en el exterior de una céntrica discoteca de Donostia. El primer paso será elegir el jurado popular y las cuestiones previas para que el próximo lunes comiencen las declaraciones.
El día de los hechos Santi se vio envuelto en una pelea y resultó gravemente herido. A pesar de que fue atendido por equipos sanitarios y fue trasladado al Hospital de Donostia, tras permanecer dos días en coma, el joven falleció.
Siete personas fueron detenidas por su presunta relación con los hechos. El Juzgado de Guardia ordenó prisión provisional para seis de ellos, cinco de los cuales quedaron en libertad con cargos y uno de ellos se encuentra en paradero desconocido.
La Ertzaintza detuvo a siete jóvenes por su presunta relación con estos hechos, si bien el Juzgado de Guardia sólo ordenó prisión provisional para seis de ellos. Cinco quedaron en libertad con cargos, y uno está en paradero desconocido. De hecho, el juicio fue pospuesto por la fuga de uno de los acusados.
Por parte de la Fiscalía y la acusación particular cada uno de los seis acusados se enfrentará a una petición de 20 años de prisión. Por su parte, el Ayuntamiento de Donostia pide 15 años de cárcel para los cinco procesados y eleva la petición a 20 años para el joven fugado, acusándole de haberle propinado la «última y brutal patada en la cabeza».
En el juicio, que se prolongará hasta el próximo 5 de diciembre, declararán 46 personas en calidad de testigos y más de 25 peritos.