Primero fue Asier Riesgo frente al Granada de Paco Jémez el día en el que la Sociedad Deportiva Eibar derrotó al conjunto nazarí por 1-2. El portero recibió la tarjeta roja porque derribó a un adversario fuera de su área de penalti, impidiendo con ello una ocasión manifiesta de gol.
Consecuencia de ello, el próximo partido frente al Sevilla, Yoel Rodríguez tenía asegurada la titularidad pero el día no transcurrió como él quiso. Éste también fue expulsado por parte de Álvarez Izquierdo debido a que puso una zancadilla a un adversario, derribándole, impidiendo una manifiesta ocasión de gol. Markel Areitio, portero del filial, fue quien ocupó la portería en lo que restaba de partido, que así debutaba con el primer equipo de la Sociedad Deportiva Eibar.
En ese mismo partido, el centrocampista de Zumárraga, Dani García, también se retiró a los vestuarios con una cartulina roja porque realizó una dura entrada a un jugador del Sevilla con uso de fuerza excesiva, estando el balón en juego. En definitiva, el equipo de Mendilibar finalizó el partido con un total de nueve jugadores.
Esta hazaña pasará a la historia del fútbol, porque no siempre suelen ser expulsados los porteros del mismo equipo en dos partidos seguidos. La última vez que pasó esto fue en el año 2007, y el equipo damnificado fue Osasuna, que actualmente está jugando en Primera División. (Dato vía: @2010MisterChip).
Pero en un partido no solo los jugadores pueden ser expulsados por el colegiado. En el partido frente al Sevilla, José Luis Mendilibar también se marchó del campo antes de tiempo debido a que Álvarez Izquierdo le expulsó porque protestó repetidamente una de las decisiones que tomó el catalán. El técnico tuvo que ver el partido desde la grada a partir del minuto 47. En rueda de prensa afirmó que gritó «mierda, mierda, mierda» por una falta que señaló Álvarez Izquierdo en contra del Eibar.
Las expulsiones están vistas como una cosa negativa, pero parece ser que para la Sociedad Deportiva Eibar es todo lo contrario. Contra el Granada los armeros obtuvieron tres importantísimos puntos con uno menos gracias al gol que marcó Sergi Enrich en el tiempo de descuento. Luego, frente al Sevilla, consiguieron empatar un partido que comenzaron perdiendo. Tras este empate, los armeros tuvieron una sensación de victoria, porque terminaron el partido con un total de nueve jugadores.
En definitiva, es para valorar el trabajo que ha realizado el Eibar cuando han estado jugando en inferioridad numérica.
Imagen portada: LFP