El Instituto Nacional de Estadística ha confirmado que la tasa de variación anual del IPC general se ha situado en noviembre en el 3,2%, es decir, tres décimas por debajo de la registrada en octubre. Más concretamente en Euskadi, la inflación se moderó del 3,5 % al 3,4 %.
Este descenso ha sido posible gracias a que las gasolinas, paquetes turísticos y alimentos han registrado subidas de precios inferiores a las de hace un año. En la evolución del precio de los alimentos ha influido notablemente la bajada de los precios del pan y los cereales y de la leche, huevos y queso, así como el menor incremento de la carne con respecto a 2022. Por el contrario, legumbres y hortalizas han elevado su precio en el penúltimo mes del año.
Cabe destacar que la confirmación del dato de IPC de noviembre sirve también para corroborar la inflación media que se calcula entre diciembre del año anterior y noviembre del corriente, que es la que establece, por ejemplo, la subida de las pensiones contributivas en 2024, que será del 3,8%.