Eguzki solicita al Ayuntamiento de Donostia que deje de otorgar la Concha de Oro a la mejor faena en las corridas de Illunbe, del mismo modo que el Ministerio de Cultura no otorgará el Premio Nacional de Tauromaquia.
«El ministro Ernest Urtasun ha argumentado que, “como todo en la vida, las tradiciones evolucionan, y, hoy en día, una gran mayoría de la sociedad no está de acuerdo con el maltrato animal. La gente cada vez entiende menos que se practique la tortura animal y que se le dediquen premios”. No en vano, recordamos desde Eguzki, la “fiesta” consiste nada menos que en torturar en público hasta la muerte a seis toros, seis, de forma tan “artística” como se quiera, pero extremadamente cruel. Esto es algo que, como mínimo, no debería estimularse con premios públicos.
En el caso concreto de Donostia, renunciar a otorgar esa Concha de Oro a la mejor faena en Illunbe sería un paso para que el Ayuntamiento recuperase la coherencia entre lo que dice y lo que hace en materia taurina. Porque el alcalde, Eneko Goia, dice que las corridas son “una actividad privada con la que el Ayuntamiento no tiene nada que ver”. Pero lo cierto es que el Ayuntamiento no es ni mucho menos un agente neutral en este asunto, como pretende hacer creer Goia, sino un colaborador imprescindible. Las corridas se celebran única y exclusivamente porque la empresa organizadora tiene a su disposición el coso municipal de Illunbe. Y no solo dispone de ese coso como consecuencia, digamos, de chanchullos históricos conocidos, sino que, de cara a la remodelación de Illunbe, el alcalde ha dejado claro que piensa mantener el uso taurino sí o sí, incluso en detrimento de otros posibles usos. Además, las muestras de connivencia municipal con la organización de las corridas son variadas, desde las facilidades para la publicidad hasta la concesión de esta Concha de Oro de la que estamos hablando.
Y, sin embargo, a Eneko Goia le consta que la mayoría de los y las donostiarras no queremos eso. Ya en 2017, la Encuesta de Percepción Ciudadana encargada por el propio Ayuntamiento reveló que el 71% de la ciudadanía era expresamente contraria a la cesión de instalaciones municipales para matar toros. Es verdad que el Gobierno del PP prohibió en 2016 hacer una consulta ciudadana al respecto, pero tan verdad como eso es que Goia se comprometió a encontrar nuevas vías, que las hay, para pulsar la opinión de los y las donostiarras. Entonces, con ocasión de la prohibición, dijo cosas tan de sentido común como esta: “Quienes creemos que la democracia es algo que se demuestra ejerciéndola, pensamos que en el siglo XXI los conflictos, los problemas, se resuelven escuchando directamente la opinión de la ciudadanía.
¿Qué interés tienen algunos partidos en que la ciudadanía no se pronuncie sobre una cuestión que en la calle genera opiniones contrapuestas?”. Pues él mismo podría contestar la pregunta, ya que, siete años después, sigue haciendo oídos sordos a la opinión mayoritaria de los donostiarras en este asunto, y que aún se otorgue la Concha de Oro a la mejor faena de la Aste Nagusia no es sino una prueba de ello.
En este contexto, cuando la ciudadanía no aplaude, sino que lamenta o denuncia, que se maten toros en Illunbe, ¿qué sentido tiene que el Ayuntamiento otorgue ese premio? ¿En nombre de quién lo hace? E, insistimos, si el alcalde todavía alberga dudas sobre cuál es la opinión mayoritaria de los y las donostiarras al respecto, no tiene más que cumplir su compromiso de hacer una consulta pública.»
EGUZKI, mayo de 2024
Contacto: 688619155 (Juan Mari Beldarrain)