Las actividades escolares son muy estimulantes para los estudiantes, maestros y padres, por diversas razones. Debido a esto, debe procurarse contar siempre con los materiales adecuados para lograr un aprendizaje verdaderamente efectivo.
En toda escuela hay materiales de trabajo y de funcionamiento que son fundamentales para que los procesos de enseñanza y aprendizaje fluyan de manera adecuada y tanto estudiantes, como docentes, padres y representantes puedan sentirse cómodos en los respectivos ambientes.
Hay diversos materiales e insumos que cumplen diferentes roles y los cuales nunca deben faltar en toda aula e institución educativa, entre los que destacan el papel para manualidades y los pañitos faciales. Descubre qué funciones cumplen cada uno ellos en una escuela.
Proyectos creativos: papel para manualidades
Los papeles de manualidades son un recurso bastante valioso en toda aula escolar. Los estudiantes pueden crear proyectos artísticos, tarjetas de felicitación y más.
Conoce los diferentes tipos de papel que pueden utilizarse en el ámbito de las escuelas, para que los aproveches al máximo con tus hijos o alumnos y pongas a volar su imaginación y creatividad:
- Cartón ondulado: es un material bastante versátil y económico, que se utiliza ampliamente en manualidades debido a sus beneficiosas propiedades, como son su fuerte resistencia, flexibilidad y gran capacidad de reciclaje.
- Fieltro: es una tela no tejida hecha de fibras de lana o pelo, que se puede emplear en la confección de muñecos, adornos, flores, sombreros, decoración, bolsos y accesorios, además de una amplia gama de proyectos escolares.
- Goma EVA: también conocida como foamy, es un material versátil y colorido, bastante económico y fácil de trabajar que es perfecto para motivar la creatividad en niños. Se utiliza en manualidades, decoración y scrapbooking.
- Papel celofán: es fino, flexible y transparente, especial para envolver regalos sin la utilización de cinta adhesiva. Con él se pueden decorar habitaciones y eventos y crear lámparas y efectos visuales.
- Papel charol: es un papel con un acabado brillante y liso, que es ideal para las manualidades con niños, forrar cajas desgastadas, origami y demás usos creativos.
- Papel crespón: es un papel arrugado y colorido, que se puede utilizar para hacer flores y guirnaldas, en disfraces y escenografía y para decorar fiestas y eventos.
- Papel de seda: es delicado y transparente, y se emplea en la envoltura de regalos, decoración de lámparas y ventanas y en manualidades con niños.
Pañuelos faciales desechables
La salud es primordial en todo ambiente escolar, por lo que siempre deben tenerse en cuenta diversos materiales que pueden ser bastante útiles en el logro de este primordial objetivo.
Tener pañuelos faciales desechables a mano es útil para los estornudos y la higiene personal, además fomenta buenos hábitos de limpieza entre los estudiantes y los ayuda a protegerse del contagio de posibles enfermedades en el entorno escolar y, en general, en cualquier entorno o ambiente.
Son materiales cruciales debido a su gran utilidad en las aulas, debido a las siguientes razones:
- Higiene y prevención de infecciones: los pañuelos desechables ayudan a mantener la higiene personal al permitir que los estudiantes se limpien la nariz o la boca de manera rápida y eficiente. Así evitan el contacto directo con la mucosidad y los gérmenes, reduciendo la propagación de enfermedades.
- Comodidad y practicidad: son suaves y absorbentes, lo que los hace ideales para limpiar la cara, manos y brazos de manera rápida y sencilla. Son prácticos para llevar en mochilas o bolsos, lo cual permite a los estudiantes usarlos de inmediato cada vez que los necesiten.
- Efectiva alternativa a los pañuelos de tela: aunque los pañuelos de tela se pueden reutilizar, los desechables ofrecen ventajas en términos de conveniencia y prevención de infecciones. Los de tela requieren lavarse constantemente y pueden acumular gérmenes si no se hace adecuadamente.
En definitiva, los pañuelos faciales desechables son una herramienta simple pero efectiva para mantener la higiene y prevenir la propagación de enfermedades en la escuela. Además, son bastantes, económicos, fáciles de llevar y se pueden encontrar, prácticamente, en cualquier tienda de abarrotes, farmacias y supermercados.
