Corre desesperado para no perder el barco y nadie se espera lo que ocurre al final

Un pasajero corre desesperado para tratar de alcanzar un barco para poder subirse a él. Se echa las manos a la cabeza. Está desesperado, pero, de repente, se da cuenta de que ese no es el crucero que le corresponde y el susto queda en nada.