Music Box Festibala celebrará su parada número 15 con el descubrimiento de un nuevo espacio escénico para la ciudad, la cripta del Convent Garden (antiguo convento de las Reparadoras) en la calle Easo 20.
Cate Le Bon, llamó la atención internacional por primera vez en 2007, cuando teloneó a su paisano Gruff Rhys (Super Furry Animals), con quien guarda bastantes similitudes, en un solo tour que este dio por el Reino Unido. No fue hasta 2008 cuando sacó su primer EP, en galés, seguido poco después por un single descrito tal que así por el antes citado Gruff Rhys: “Es como si Bobbie Gentry y Nico se pelearan encima de un teclado Casio. ¡Y que quien venciese fuera la melodía!”. Nico, esa es la comparación recurrente, aunque Cate es menos sirena y más excéntrica.
Un año más tarde, en 2009 -entre colaboraciones varias con miembros de Gorky’s Zygotic Mynci’s y Super Furry Animals-, llegó su primer LP, “Me Oh My”, al que siguió un período de más aportaciones en obras de terceros (The Glentle Good, Meilyr Jones, Boom Bip…). El segundo apareció a principios de 2012, titulado “Cyrk”. “Cada una de sus diez canciones es de una sencillez muy bella, sonando como si hubieran ido pasando, a través de la tradición oral galesa, de generación en generación”, escribieron en «Q».
Tras el EP “Cyrk II” de ese mismo año, durante 2013 se trasladó a Los Ángeles, publicando aquel noviembre su tercer larga duración, “Mug Museum”. Más colaboraciones en grabaciones ajenas (Kevin Morby, Willis Earl Beal) y ser la telonera de Manic Street Preachers la mantuvieron en el candelero, hasta que en 2015 se enfrascó en una nueva aventura, DRINKS, a medias con Tim Presley (White Fence), cuyo disco de presentación, “Hermits On Holiday”, apareció ese agosto. En abril de 2016 ha publicado «Crab Day», su cuarto LP, que la reafirma como una de las principales voces actuales del folk pastoral post-punk.