Un juzgado de Madrid ha declarado nula una hipoteca inversa que BBVA firmó con un anciano enfermo de cáncer en fase terminal al que no informó de los riesgos que asumía. La titular del juzgado ha condenado a la entidad a devolver a su heredero más de 650.000 euros por gastos de cancelación, primas y pérdida patrimonial del piso por el que se suscribió la hipoteca.
El cliente tenía 85 años, era viudo, jubilado y enfermo de cáncer de pulmón en fase terminal. u situación económica era holgada: tenía una vivienda, una pensión y complementos que le reportaban 2.493 euros al mes, y dos pagas extra de más de 2.000 euros, además de cuentas y activos por valor 230.000 euros.
En enero de 2013 firmó una hipoteca inversa sobre la vivienda que poseía en el barrio de Salamanca de Madrid, valorada en más de un millón de euros. Según el contrato, recibiría mensualmente una renta de 4.647 euros hasta el año 2020.
La operación fue asesorada por una empresa independiente de BBVA llamada Óptima Previsión, que percibió una comisión de más de 6.000 euros por sus gestiones. En total, el coste de la operación supuso para el cliente un importe de 229.354 euros.
El cliente falleció el 4 de noviembre de 2013, antes de que se cumpliera el año de la firma de la hipoteca. Al aceptar la herencia, su único hijo se encontró con que la vivienda tenía una carga de más de 300.000 euros, a pesar de que las disposiciones de su padre no llegaban a 45.000 euros. El importe, además, se incrementaba con los intereses, por lo que tuvo que malvender la vivienda para poder liquidar la deuda con el banco.
Ahora el tribunal ha decidido anular la hipoteca y obligar al banco a pagar más de 650.000 euros al demandante al entender que no se informó lo suficiente al anciano de los riesgos que implicaba la firma de la hipoteca inversa.