La Real Sociedad afrontaba en Cornellá-El Prat un choque tan complicado como importante, trascendental para sus aspiraciones europeas. Enfrente estaba un Espanyol en octava posición y con ocho partidos consecutivos puntuando como local, un partido de lo más exigente sin duda. No obstante, la Real salió bien parada, realizó un gran encuentro y sumó tres puntos más que le permiten dormir en Champions. Los txuriurdin respondieron, ¡Vaya que sí!
La Real saltó al césped con las ideas bien claras: Tocar, tocar y tocar. Durante la primera parte del partido los de Eusebio Sacristán dominaron la posesión, por muy estéril que ésta resultase, atacando en especial por la banda derecha por la que moraba Álvaro Odriozola, totalmente integrado en el grupo y muy activo en este partido. En ese primer tramo del choque llegó la mala noticia de la noche, la lesión de William José. El brasileño se resintió de la zona posterior de la pierna – isquiotibiales, a primera vista- y tuvo que ser sustituido a los 9′ minutos de partido, entrando en su lugar Juanmi.
Con el Espanyol defendiendo en bloque los donostiarras no lograban romper su línea, avanzar tocando no daba frutos, y se necesitaba algo diferente para desatascar el partido. Ahí apareció Iñigo Martínez. El central de Ondarroa avisó primero al poner un pase a la espalda de la defensa que Diego López logró interceptar antes de que llegase Mikel Oyarzabal. El pase largo no llegó a buen cauce, pero esa era la idea. Pocos minutos más tarde, Iñigo lo volvió a intentar, mandó un nuevo balón hacia Carlos Vela, y el mexicano recibió totalmente sólo delante del guardameta perico, que nada pudo hacer para evitar el primer tanto txuri-urdin.
Sin embargo, cuando peor se le pusieron las cosas, el Espanyol levantó la cabeza y reaccionó. Apenas 10′ minutos más tarde, Hernán Pérez recogió un balón dentro del área y, tras recortar a Yuri e Iñigo Martínez, superó a Rulli por el primer palo. Así se llegó al descanso, siendo la Real relativamente superior pero sin demasiadas ocasiones de peligro en su haber.
A la salida de los vestuarios los locales elevaron un pelín el ritmo, y se partido se convirtió aún más parejo y disputado de lo que era. Ante tanta igualdad, hizo falta algo extraordinario para decantar la balanza a favor de la Real. ¡Un auténtico golazo! Asier Illarramendi recuperó un balón en campo contrario y condujo sin oposición varios metros. Estando ya al borde del área y no entrarle ningún rival, el mutrikuarra no se lo pensó, probó suerte y sorprendió por completo a Diego López, que hizo la estatua, anotando el tanto que a la postre resultaría ser el decisivo. Era el minuto 61′. Con el marcador favorable, los donostiarras jugaron con cabeza y sin precipitarse, se defendieron con éxito del tímido arreón final de los pericos. En realidad, estuvo más cerca el tercero de la Real que el gol de la igualada. Juanmi y Vela tuvieron varios acercamientos que no pudieron materializar y las internadas y centros del Espanyol tampoco encontraron rematador alguno. La Real, consciente del valor añadido de la victoria, no estaba por la labor de dejar escapar los 3 puntos, 3 puntos de oro que colocan a los donostiarras en la 4ª posición. Los realistas, plantilla y afición, ya sueñan a lo grande.
Ficha Técnica:
Real Sociedad: Rulli; Odriozola, Navas, Iñigo, Yuri; Illarramendi, Prieto, Zurutuza; Vela, Oyarzabal (Concha, min.90) y Willian José (Juanmi, min.9).
Goles: 0-1, min.26: Carlos Vela; 1-1, min.35: Hernán Pérez; 1-2, min.61: Illarramendi;
Árbitro: Fernández Borbalán (comité andaluz). Amonestó a Diego Reyes (min.30), Hernán Pérez (min.77), Zurutuza (min.90), Reyes (min.90).