La mujer que estranguló hasta la muerte a su nieta de 10 años en Errenteria el 5 de septiembre de 2015 y que padece una grave enfermedad mental, ha sido condenada a seis años de cárcel y a 23 de internamiento en un centro psiquiátrico.
La condena responde al acuerdo que han alcanzado las distintas partes intervinientes en el proceso judicial: la defensa, la Fiscalía de Gipuzkoa y la acusación particular que ejercen los padres de la niña.
El acuerdo aplica a la acusada, que en la actualidad tiene 67 años, la eximente incompleta de anomalía psíquica, ya que cuando tuvo lugar el crimen sufría un «trastorno de ideas delirantes de rango psicótico» mantenido en el tiempo.
Con esta conformidad se ha evitado la celebración de un juicio con tribunal cuyo inicio había sido señalado para la próxima semana en la Sección Primera de la Audiencia de Gipuzkoa.
Inicialmente, la Fiscalía solicitaba una condena de 25 años de prisión para la inculpada, mientras que la acusación particular elevaba esta petición hasta los 30 años de cárcel.
Por su parte, la defensa reclamaba la absolución al entender que su clienta actuó con «el juicio de la realidad» alterado.