Se han hallado en la zona de Landarbaso, en las cuevas de Aitzbitarte III, V y IX, grabados paleolíticos que representan diferentes animales. Se trata de figuras rupestres de dos periodos distintos, Gravitiense en Aitzbitarte III y XI (entre hace 28.000 años y hace 20.000) y Magdaleniense Medio en Aitzbitarte V (ente hace 14.500 años y hace 12.5000). Han estado presentando el descubrimiento el espeleólogo de la Asociación Felix Ugarte Javier Busselo, los arqueólogos Diego Garate Maidagan y Joseba Ríos, el alcalde de Errenteria Julen Mendoza y el diputado de cultura de Gipuzkoa Denis Itxaso.
Se trata de grabados ejecutados sobre las paredes de la cueva mediante instrumentos de sílex, o también con los dedos sobre la arcilla de las paredes. Todos son figuras de animales, como caballos, bisontes y cabras. Los miebros de la asociación de espeleología Felix Ugarte junto con los arqueologos Garate y Ríos han sido los responsables del descubrimiento. Tanto Mendoza como Itxaso han dado las gracias a las asociaciones Felix Ugarte, Antxieta y Munibe por la gran labor que realizan en este ámbito.
El descubrimiento de los grabados tiene una gran importancia científica. Muestran mucha información de las épocas en que fueron realizados los grabados. Además, en el caso de los grabados que han hallado en las cuevas Aitzbitarte III y IX, se trata especialmente de un descubrimiento valioso, ya que son los primeros grabados de la época Gravitiense que se han descubierto en la zona cantábrica.
Hallazgos en Landarbaso
No es la primera vez que en esta zona de Errenteria se han dado lugar hallazgos arqueológicos. Las excavaciones en Landarbaso comenzaron hace ya más de 100 años. Se han hallado materiales arqueológicos importantes en la década de los 60, bajo la dirección de J.M. Barandiarán en Aitzbitarte IV, y más recientemente (en 2011) en Aitzbitarte III, con las excavaciones dirigidas por Jesus Altuna. A pesar de haber estado durante años excavando, nunca habían descubierto grabados como los que se han presentado hoy. La tecnología de hoy en día, como una mejor iluminación, ha ayudado en el descubrimiento. Y una vez más, dichos hallazgos han sacado a la luz que en la zona de Landarbaso se esconde un patrimonio importante de la prehistoria.