La corporación ha aprobado y firmado el acuerdo de implantar la estrategia de la transversalidad en el Ayuntamiento.
Este compromiso ético, político y técnico, de amplia aceptación, tiene la intención de permanecer estable al margen de los cambios de gobierno y para ser operativo, precisa de producción normativa vinculante, planificación integrando el principio de igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres, y creación de estructuras que permitan atender a la horizontalidad y sostenimiento en el tiempo que requiere la estrategia de la transversalidad (Mainstreaming).
A pesar de los avances en materia de igualdad de mujeres y hombres desde la década de los 70, tanto los datos estadísticos como los estudios ponen de manifiesto que siguen perviviendo las desigualdades (e incluso aumentando en momentos de crisis y recortes económicos). Además, a veces, las actuaciones de las Administraciones Públicas tienen resultados negativos sobre la distribución de recursos entre mujeres y hombres, por no tener en sus actuaciones un enfoque en el que el logro de la igualdad de género sea un objetivo permanente y explícito.
La evaluación de ese recorrido ha hecho que las políticas de igualdad de oportunidades de mujeres y hombres hayan experimentado un cambio profundo tras la aprobación del Tratado de Ámsterdam (1997),ya que han pasado de un enfoque en el que primaba la prohibición de discriminar a la obligación de actuar para lograr la igualdad de mujeres y hombres.
La evolución entre un Tratado y otro ha supuesto, en concreto, el recorrido de varios pasos que se pueden resumir en: la eliminación de la Discriminación Legislativa, la Creaciónde Organismos y estructuras específicas para la coordinación de las políticas de igualdad, la Promocióny aplicación de las Acciones Positivas, la Formulacióne implementación de Planes o Programas de Igualdad de Oportunidades y, por últimoel Impulso de la estrategia del Mainstreaming de Género o transversalidad de género.
En el II Plan de igualdad de Ordizia se considera estratégica: la gobernanza y el mainstreaming, es decir, integrar la perspectiva de género en las políticas públicas. Y recoge la estructura horizontal de gestión necesaria para su correcta implantación.
Al introducir el principio de igualdad en toda su estructura y su funcionamiento se dará un paso estratégico para incidir de manera estructural y organizada ante las situaciones de desigualdad por cuestiones de género de la población ordiziarra.