El concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Donostia, Enrique Ramos, ha anunciado que se va a introducir en el nuevo Plan de Vivienda la reducción de superficie de las viviendas en la ciudad para «facilitar» posibles divisiones de las mismas, de manera que las de cien metros cuadrados se podrán segregar en dos de 50 metros cuadrados cada una.
Actualmente, el mínimo para poder segregar una vivienda en dos está en 130 metros cuadrados.
En un comunicado, Ramos ha indicado que, con el nuevo Plan de Vivienda, que se espera entre en vigor el año próximo, las viviendas individuales a partir de 100 metros cuadrados se podrán segregar en dos de 50 metros cuadrados.
Ramos ha explicado que los servicios comunes son los mismos, «pero si se dividen a la hora de pagar entre más inmuebles, su uso se optimizaría». En el caso de las viviendas unifamiliares, el mínimo de metros construidos para poder dividirlas descenderá de los 190 metros cuadrados actuales a los 140-150 metros cuadrados.
El edil ha indicado que con esta medida se busca «facilitar a muchos donostiarras puedan vivir en sus casas hasta el final de sus vidas», ya que esta reducción, permitirá a los propietarios vender esa parte de sus viviendas segregada, alquilarla o utilizarla para que vivan en ellas hijos o familiares, «lo que supondrá remanente y ayudas». «En San Sebastián la media de personas por casa es de 2,3», ha indicado, para añadir, a continuación, que en la ciudad «más de 5.000 personas de más de 60 años viven solas y en muchos casos en viviendas muy grandes».
Ramos espera que el nuevo Plan de Vivienda se apruebe en unos cuatro meses, una vez se presente en enero. «En torno a la Semana Santa podríamos contar con una nueva normativa en la que se incluirán futuras modificaciones en las que se están trabajando», ha añadido.