Despide a lo grande la Real el 2017 y Carlos Vela se despide a lo grande de la Real. Los de Eusebio suman tres importantísimos puntos tras no hacerlo en las últimas jornadas. Se adelantaron en el marcador y al filo del descanso el Sevilla empató. Los locales no se rindieron y Zubeldia marcó el gol de la victoria nada más entrar, a falta de un cuarto de hora. En el tiempo de descuento, Vela marcó el tercero y Anoeta se convirtió en una fiesta. La Real deja atrás los fantasmas y ya mira el vaso medio lleno.
Solo le valía ganar a la Real. Tras los últimos resultados, que no le han acompañado para nada, tenía un encuentro donde podía dar un golpe sobre la mesa y ganar a un equipo que juega en Champions.
Dominó claramente el conjunto de Eusebio los primeros 45 minutos de juego. El Sevilla, en cambio, estaba esperando a los donostiarras para salir a la contra, aunque en gran parte del primer tiempo no le valió esta táctica.
El primer acercamiento con peligro de los locales sucedió en el 12′ de partido. Januzaj, que remató como le vino el balón tras centro previo de Odriozola, provocó los primeros «¡uyyy!» de los aficionados realistas. Su disparo se marchó alto rozando el larguero.
Iñigo Martínez, que jugó de lateral izquierdo tras las bajas de Kevin y De la Bella, puso el 1-0 en el marcador gracias a un testarazo. Illarramendi recibió en el segundo palo el balón desviado por la zaga visitante después de un saque de esquina. El mutrikuarra colgó el esférico al área para que el central (esta vez lateral) rematase de cabeza. Como era de esperar, Iñigo dedicó el gol a un Carlos Vela que vivía sus últimas horas en la capital donostiarra.
Con el gol, la Real no quiso bajar el ritmo y fue a por más. Muchas fueron las llegadas por parte de los donostiarras, aunque en ninguna de ellas logró el segundo de la noche. Es de destacar que Sergio Canales llegó a chutar un total de cuatro veces en el primer tiempo, aunque solo en una llegó a ser a puerta. En dicha jugada, David Soria tuvo que sacar su brazo izquierdo para desviar a córner el zurdazo raso del cántabro que iba a gol.
Al Sevilla no le funcionó su táctica de esperar y salir a la contra en el inicio, pero sí en el último compás de los primeros 45 minutos. La Real estaba dejando cada vez más huecos y los de Nervión no lo desaprovecharon. El primero disparo a puerta de los de Berizzo llegó en el 38′ de partido, siendo Ben Yedder el protagonista de la jugada. En dicha jugada, Rulli no llegó a atajar el balón e Iñigo tuvo que despejar a córner. Pero el delantero francés sería protagonista, de nuevo, más tarde.
A falta de un minuto para el descanso, puso él mismo el 1-1 en el marcador. Recibió un pase de tacón de Krohn-Dehli, y tras hacer el intento de disparo dos veces sobre Llorente, disparó a puerta y a Rulli se le coló el balón por debajo de los pies. Minutos antes, Hernández Hernández tuvo que mostrarle la segunda amarilla por un manotazo a Illarramendi. La primera, sin embargo, la recibió tras una pugna con Iñigo, que salió mal parado.
El inicio de la segunda parte fue la misma tónica que el final de la primera. El Sevilla apretaba mientras que la Real no estaba acertada ni en defensa ni en ataque. Pero los de Eusebio tuvieron una llegada muy peligrosa a los pocos minutos de que se reanudara el partido. Odriozola, como siempre, avanzaba por su banda derecha y al ver cómo Januzaj llegaba en carrera le quiso ceder el esférico con un pase al primer palo. El belga llegó antes que el balón y no llegó a rematar en primeras instancias, pero desde el suelo hizo el intento y por poco no marcó el segundo la Real.
A la hora de partido, Januzaj echó la mano al muslo en una carrera y tuvo que coger el camino a los vestuarios. Oyarzabal entró en su lugar. Tras esto, los dos equipos bajaron una marcha y el partido llegó a perder mucho ritmo.
Zubeldia, revolucionador
Quedaba un cuarto de hora por delante cuando Eusebio introdujo al campo a Zubeldia, cuando al equipo le convenía aire fresco en el ataque. El de Azkoitia ocupó el lugar de un Zurutuza desgastado. Nada más salir, recibió el pase de Oyarzabal dentro del área y anotó el 2-1 con la ayuda de un defensa, ya que el balón rebotó en él. Cambio ‘aceptado’ por el gol.
En el 78′ saltó Carlos Vela al césped a disputar sus últimos 12 minutos con la Real Sociedad, y probablemente los últimos en España también. Todo Anoeta se puso en pie para aplaudir la entrada del mexicano al campo. Aún tenía mucho que dar.
Los minutos que faltaban se convertían en horas para el entorno realista. Esta victoria tenía el mismo valor que el oro y la Real no se podía permitir que se le escapasen los tres puntos. Con mucha tensión avanzaban los minutos, y poco a poco veían la luz al final del túnel, soñando con el pitido final del colegiado.
Pero faltaba poner la guinda al pastel. Carlos Vela marcó el tercer gol de la noche en el tiempo de descuento y Anoeta se convirtió en una fiesta. El mexicano recibió a escasos metros de la portería un pase de Iñigo Martínez y con la zurda que tantas alegrías ha dado a la Real anotó su último gol con la elástica del conjunto donostiarra.
El cuento de Carlos Vela en la Real Sociedad ha tenido un final feliz.