James Harrison, de 81 años, ha entrado en el Libro Guinness de los Récords como el mayor donante de sangre de la historia. Conocido como «el hombre del brazo de oro», ha donado sangre a lo largo de 60 años en 1173 ocasiones, salvando numerosas vidas.
La sangre del anciano tiene un raro anticuerpo que, literalmente, salva vidas. Gracias a ella se han evitado millones de abortos prematuros, muertes al nacer, y malformaciones cerebrales que habrían lastrado la vida de miles de personas. «He salvado muchas vidas y he tenido muchos niños nuevos en el mundo, así que sí, te hace sentir bien en ese sentido» nos explica este héroe.
