Durante años en nuestro país las operaciones de compraventa han sido los reyes del mercado. Sin embargo, tras el estallido de la crisis inmobiliaria, el panorama ha cambiado al irrumpir con fuerza el alquiler. Aunque todavía el porcentaje de viviendas en alquiler sobre el parque total es muy inferior al de propiedad, lo cierto es que este año las operaciones de arrendamiento, 566.000, van a superar a las de las compraventas, 557.000, según un estudio de Anticipa Real Estate.
El mercado residencial español está adoptando una estructura marcadamente distinta a la de los años del boom. Es un mercado tan activo como el anterior periodo, pero diferente, según Eduard Mendiluce, consejero delegado de Anticipa. Y esto se debe a la consolidación del régimen de alquiler.
Para este año 2018 el número de contratos anuales de alquiler en vivienda principal se situará en 566.000, un 2,5% más que hace un año. Esta cifra es superior a las 557.000 compraventas que se producirán este año.
Sin embargo, de cara a los dos próximos años la situación volverá a cambiar: tendrá más peso la compra que el alquiler. En concreto, en 2019 se cerrarán 580.000 alquileres de vivienda principal (1,4% más interanual), frente a las 587.000 operaciones de compraventa (5,4% más interanual). Y en 2020, el alquiler supondrá 594.000 contratos (2,4% interanual) y la compraventa, 615.000 (4,8% más interanual).
En cuanto, al parque total de viviendas en España, en 2016 el peso del alquiler era de un 23% del total, mientras que el peso de la vivienda en propiedad era del 77%, según datos de Eurostat. El estudio de Anticipa señala que la estructura de la vivienda principal en España se ve determinada, principalmente, por la edad de la población. Los datos de 2017 apuntan que la mayor parte de las viviendas principales en régimen de propiedad están en manos de personas mayores de 65 años (89,4%), mientras que el 38.1% las personas entre 18 y 39 años viven en régimen de alquiler.
Los precios seguirán aumentando
Para 2018-2019 el precio de la vivienda nueva y de segunda mano subirá un 6,3% interanual, lo que supone una desaceleración con respecto a 2017, cuando las viviendas se encarecieron un 7,2%. Para finales de 2019, el precio de la vivienda estará todavía un 15% por debajo de los máximos registrados en 2007.
En Cataluña, los precios de la vivienda nueva y de segunda mano también presentarán continuidad en 2018-2019, con aumentos de en torno al 8,8%. De modo similar al conjunto de España, a finales de 2019 los precios seguirán un 16% por debajo de los niveles alcanzados en 2007.
En el caso de la Comunidad de Madrid, los avances de los precios serán más intensos y a finales del año 2019 se situarán, prácticamente, a niveles de 2007. En este sentido, el incremento de los precios para 2018 y 2019 oscilará entre el 10,2% y el 11,5%.
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