Una campaña específica de control de velocidad llevada a cabo la semana pasada en Donostia se saldó con 636 multas, la mitad de las sanciones que se registran en un año en la capital guipuzoana.
Entre los 15 dispositivos utilizados llama especialmente la atención el radar móvil ubicado en el Puente de la Real Sociedad, el cual une el Paseo del Urumea con la autovía de mismo nombre, que aglutinó 352 sanciones.
Este número tan elevado de multas se debe a que los agentes de Movilidad han utilizado tres ubicaciones desconocidas hasta ahora por los conductores, llegando a un total de 15 puntos controlados durante la semana pasada.