AZK inició su andadura en 1987 en Arrasate-Mondragón (Gipuzkoa), aunque se constituyó como empresa un año más tarde. Fue, sobre todo, iniciativa de dos licenciados en Bellas Artes, Daniel Miguélez y José Angel Iturbe, que aún hoy, 30 años después, continúan como socios al frente de la empresa.
La agencia nace en un entorno muy industrial, orientado a la ejecución de necesidades muy puntuales de las empresas (anuncios, catálogos, carteles…) y en un tiempo en que el trabajo era muy artesanal: mesas de luz, fotolitos, fotomecánica…La complejidad de los procesos hacía que los responsables de AZK pasaran más tiempo con los proveedores que con los propios clientes, en largas sesiones de supervisión (en ocasiones duraban toda la noche). Clientes emblemáticos de aquella época fueron Euskotren, la Unión Cerrajera o Fagor Electrodomésticos, estos dos últimos ya desaparecidos.
Hace 15 años, coincidiendo con la incorporación de los primeros ordenadores McIntosh de Apple, comienza el giro hacia la era digital que trae consigo la desaparición de viejas disciplinas como la fotomecánica. Esto hace que el personal de AZK ya no precise tanto contacto directo con el proveedor y ahora pasa cada vez más tiempo junto al cliente.
Este proceso natural hace que el trabajo de la agencia –antes centrado sobre todo en el diseño– se enriquezca incorporando, además, actividades propias de la consultoría estratégica, la comunicación integral y el branding. Así, con el tiempo AZK se va consolidando como agente imprescindible en la toma de decisión y ejecución de la comunicación de marca de sus clientes.
En 1990 la agencia se traslada a Aretxabaleta (Gipuzkoa) y, ocho años más tarde, en plena crisis de Lehman Brothers, vuelve a Mondragón a una oficina más amplia.
Hoy en día, con doce personas en plantilla – en perfecto equilibrio entre veteranía y juventud sobradamente preparada– y una estrecha red de colaboradores y proveedores, ofrece proyectos reales, basados en la cercanía, el compromiso y el seguimiento continuo de los proyectos. Su función es convertirse en un duradero compañero de viaje del cliente.
La cartera de clientes incluye, hoy en día, tanto a clientes industriales como del sector servicios.
“Orgullosos de nuestro origen analógico y fascinados con el mundo digital”, es una frase que podría resumir toda la trayectoria vivida. AZK es una agencia que, desde una pequeña localidad de provincias, lleva ya tres décadas en el mercado, convirtiéndose así en una de las dos o tres empresas del sector más veteranas del País Vasco. Y soñando en un futuro que empieza hoy.
