Cómo congelar y cuánto duran este y el resto de alimentos para las fiestas
Durante el mes de diciembre del año pasado, el precio del besugo se encareció un 90%: de 21 euros el kilo a 41 euros. Te proponemos un truco para evitar que las cenas de Navidad supongan un golpe para la economía familiar: comprar los ingredientes en noviembre, que, como ya les contamos en BuenaVida, es el mejor mes para hacerse con el pescado. Y, ¿llegará en buen estado a finales del mes que viene? El besugo congelado dura hasta ocho meses .
Esta forma de preservar los alimentos “detiene el crecimiento de posibles patógenos sin necesidad de usar sustancias químicas”, explica Míriam Torres Moreno, experta en tecnología de los alimentos de la Facultad de Ciencias de la Salud y el Bienestar de la Universidad de Vic-Universidad Central de Cataluña, aunque no los elimina.
Para asegurar su consumo con las máximas garantías de higiene, seguridad y calidad , debemos asegurarnos de que nuestro frigorífico está a la temperatura adecuada. Esto es: entre -18ºC y -20ºC. El tiempo depende de cada alimento.
¿Con cuánta antelación se pueden comprar las almejas? ¿Y el cordero?
2 Pescados y mariscos
Un truco válido tanto para los pescados y mariscos como para el resto de alimentos es congelarlos en bolsas de plástico, film transparente o envases de plástico aptos para su refrigeración. Así evitaremos que el producto se queme con la superficie del frigorífico . Además, la experta recomienda guardarlos «en el formato en el que los vamos a preparar y en raciones separadas en función del número de comensales». Esto es lo que durarán:
Pescados blancos (besugo, rape o merluza): entre seis y ocho meses.
Pescados azules (salmón, atún o bonito): entre dos y tres meses.
Crustáceos (gambas, langostinos o langosta) y cefalópodos (calamares o pulpo): entre tres y seis meses.
Moluscos (almejas, ostras, mejillones,…): entre dos y tres meses.
3 Carnes La recomendación de la experta sobre cómo congelar la carne es la misma que para el pescado: dividir en raciones y ya cortado como la vayamos a cocinar.
Ternera, cerdo, cordero y conejo: «Los cortes magros —como los filetes— se conservan entre seis y 12 meses; los grasos —como las chuletas—, entre cuatro y seis; y las carnes picadas entre tres y cuatro meses».
Aves (pollo, pavo o pularda): 12 meses si son piezas enteras y alrededor de nueve meses si se trocea en partes porque al cortarla entra en contacto con más microbios.
Casquería y vísceras (lengua, riñones u oreja): entre tres y cuatro meses.
4 Frutas y verduras
Las frutas pueden permanecer en el congelador entre nueve y 12 meses. Sin embargo, la experta recomienda no congelar aquellas que tengan un alto porcentaje de agua como el melón o la manzana.
Las verduras duran lo mismo que las frutas. En este caso, Torres Moreno aconseja no congelar ni las hojas para las ensaladas ni las hierbas y especias frescas.
5 Lácteos y huevos
Los lácteos tienen cada uno sus tiempos. La leche dura tres meses; el queso, seis; la mantequilla aguanta hasta 12, pero el yogur solo entre uno y dos meses. Otros alimentos que contengan leche o derivados como algunas salsas como la bechamel o postres como el flan no se deben congelar.
Los huevos , por su parte, no se pueden congelar con la cáscara, indica la experta. Hay que hacerlo por separado (por un lado la yema, y por el otro la clara). Así, durarán un año. Además, Torres Moreno recomienda no congelarlos una vez cocinados, como tampoco las salsas que contengan este ingrediente.
6 Otros alimentos Pan horneado, bollos o derivados: dos meses.
Masas crudas tipo pan, galletas o pizza: seis meses.
Platos o comidas ya cocinadas (guisos, arroces, o pastas): cuatro meses.
Bebidas: un máximo de 12 meses en envases aptos para congelar —de plástico, cristal— o en cubiteras. Aunque, advierte la experta, «no deben llenarse al máximo porque el volumen del agua aumenta al congelarse y podría reventar el recipiente».
Para descongelar cualquier alimento hay que planificar: «Debe hacerse con antelación y a temperatura de refrigeración , es decir, en la nevera, hasta conseguir que se descongele por completo», dice Torres Moreno, quien además recomienda no hacerlo nunca a temperatura ambiente ni bajo agua caliente porque «aumenta el riesgo de contaminación». Otra opción es usar el microondas, aunque hay que vigilar que no se cocine la parte exterior.