Ha sido desmantelada y hay 4 imputados. El invernadero localizado por la Ertzaintza proporcionaba una producción media de 2.400 plantas por cosecha. Localizado en el interior de un pabellón industrial de Soraluze.
La operación se desencadenó el pasado viernes, cuando agentes de la Ertzaintza accedieron, con la correspondiente autorización judicial, al tercer piso de este recinto industrial, donde confirmaron sus sospechas.
El solar, con cerca de cuatrocientos metros cuadrados de superficie y protegido con un sistema de vigilancia, estaba dividido en varios compartimentos destinados a la producción a gran escala de plantas de marihuana.
La infraestructura contaba con todos los elementos necesarios para el cultivo de los plantones de cannabis, entre ellos una estancia habilitada como semillero, dos invernaderos y dos salas equipadas con sistemas de iluminación, ventilación y riego controlado. Además, para favorecer y acelerar el crecimiento de las plantas, se utilizaban fertilizantes y hormonas de tipo vegetal.
Los agentes encontraron un centenar de lámparas eléctricas de calor, otros tantos transformadores, cerca de cuarenta ventiladores, varios deshumidificadores, una bomba de presión de agua y un controlador electrónico. Posteriormente se averiguó que los responsables de la plantación hacían también uso fraudulento de la red del suministro eléctrico.
La misma fuente ha indicado que si bien en el registro no se hallaron plantas de marihuana en proceso de crecimiento, sí se localizaron los tallos cortados de numerosos plantones todavía en sus sacos de tierra. Un total de seiscientos sacos de tierra, cada uno de los cuales permitía el crecimiento de cuatro plántulas. Las investigaciones apuntan a que podrían haber sido «unas 2.400 plantas las producidas antes de la intervención policial».