Ricardo Guerra, el neonazi que actualmente disfruta del tercer grado tras ser condenado a 17 años por el asesinato del seguidor de la Real Sociedad Aitor Zabaleta, fue detenido el pasado martes en Brujas, Bélgica, acusado de realizar el saludo nazi frente a la Policía.
Según informa el diario ABC, Guerra fue detenido junto con otros 30 miembros del grupo de extrema derecha Suburbios Firm —facción expulsada del también ultra Frente Atlético— por fotografiarse en plena calle con la mano alzada y gritar consignas fascistas. Los radicales asistieron a la ciudad belga con motivo del encuentro de ida del partido de la Champions League entre el Atlético de Madrid y el Brujas.
Guerra también fue detenido hace seis años, en 2012, por un asunto de drogas durante un permiso mientras estaba en segundo grado.