Operarios de la empresa propietaria del local han comenzado esta mañana el vallado de las inmediaciones del edificio, con el objetivo de proceder a su derribo. Sin embargo, han retirado las barreras pocas horas después, al comprobarse que unas 20 personas permanecían dentro del edificio, así como otras tantas que han ido acercándose, tras el llamamiento realizado a través de las redes sociales por Kortxoenea.
Hace 11 días, el derribo fue paralizado por el departamento de Urbanismo del ayuntamiento donostiarra por tras constatar que «no se cumplía algunas de las condiciones para el inicio de la obra», entre ellas la colocación del vallado de seguridad.
Este martes, agentes de la Ertzaintza han identificado a uno de los jóvenes que se encontraban dentro del edificio ocupado, que se han negado a abrir una de las puertas de acceso al parking. La empresa propietaria ha presentado una denuncia ante los tribunales contra la ocupación del inmueble, situado en la calle Indianoene del barrio de Gros.
La empresa propietaria volverá a solicitar la correspondiente autorización para proseguir los trabajos de demolición, según fuentes municipales.
Los impulsores del gaztetxe Kortxoenea han convocado una «jornada de movilización para las próximas 24 horas».
El alcalde de Donostia ha manifestado que el Ayuntamiento está cumpliendo la «reparcelación» que fue aprobada en 2010 por el anterior equipo de Gobierno de Bildu. EH Bildu acusó el 4 de septiembre al PNV y al PSE-EE de Donostia de «pretender hacer responsable» de estos hechos al anterior Gobierno municipal.
El alcalde Eneko Goia se ha mostrado dispuesto a destinar recursos al proyecto cultural de Kortxoenea y a dialogar para ver si hay «otros recursos» municipales que se puedan poner a disposición del mismo.
