El mercado hipotecario español se parece cada día un poco más a los europeos por la predilección de los compradores de vivienda por las hipotecas a tipo fijo. En febrero, el 41,8% de los créditos formalizados con la banca ya eran de esta modalidad. Se trata del mayor registro de la historia para hipotecas nuevas, aunque se encuentra todavía lejos de otros países, donde hasta el 80% de estos préstamos para vivienda se calculan con intereses inamovibles. En el otro lado de la balanza se sitúan las hipotecas a interés variable, que representaron un 58,2% de las formalizaciones realizadas en febrero, según el INE.
Las hipotecas españolas han estado ligadas históricamente a esta modalidad a la hora de calcular sus cuotas: se benefician de etapas en las que el índice de referencia (el euríbor, en el 82% de los casos) baja —ahora se encuentra en el -0,11%—, pero asumen un mayor coste cuando éste sube. En cualquier caso, los tipos de interés de las nuevas hipotecas variables fue del 2,37% en febrero (un 4% superior al que se aplicaba el año anterior) y el de la modalidad de fijas, del 3%.
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