El Gobierno de Pedro Sánchez ya había adelantado que quería llevar a cabo una notable subida de impuestos pero ahora, tras ganar las elecciones, pone cifras a este fuerte incremento. Según consta en el Programa de Estabilidad 2019-2022 que el Ministerio de Economía que ayer por la noche remitió a Bruselas, el Ejecutivo asegura que su intención es que la «presión fiscal» pase del 35,1% al 37,3% Producto Interior Bruto (PIB) ,lo que supone un incremento de más de 26.000 millones de euros.
En este contexto, la relación entre ingresos y PIB crece también más allá del 40%, un repunte que «responde tanto a la favorable evolución de la economía, que impulsa el crecimiento de las bases imponibles y la recaudación, como a la estrategia del Ejecutivo de incrementar la recaudación agregada con el objetivo de ir acercando los niveles de tributación de España a la media de los países de nuestro entorno».
Este es un objetivo que Sánchez ya esbozaba en las 110 medidas que compusieron su programa electoral y que ahora oficializa como próximo presidente del Gobierno. «El objetivo es que quienes disponen de mayor riqueza contribuyan de forma equitativa en un modelo fiscal progresivo, donde cada uno aporte en función su capacidad y reciba en función de su necesidad, preservando a la clase media y trabajadora, que es la que ha soportado con su esfuerzo los momentos más duros de la crisis», incide el documento remitido a Bruselas.