El Juzgado de lo Social número 2 de Donostia ha reconocido como accidente laboral la ansiedad sufrida por un vigilante de seguridad, derivada del acoso de un superior.
El citado juzgado ha dictado una sentencia por la cual «se reconoce que el periodo de baja por ansiedad que el vigilante de seguridad J.L.C.R. sufrió entre mayo y julio de 2018 se deriva de accidente de trabajo».
El denunciante desempeña sus tareas como vigilante de seguridad en la empresa Sureste Seguridad SL. y el sindicato CCOO Euskadi ha indicado que el informe realizado por la propia empresa «concluye que había existido una actitud abusiva y hostil por parte del jefe de equipo hacia el trabajador, por lo que la sentencia considera este extremo como un hecho probado».
La sentencia, no obstante, reconoce el origen profesional de la dolencia argumentando que «el trastorno de ansiedad puede tener múltiples causas, pero que la inmediatez temporal entre el conflicto y la asistencia sanitaria, así como la inexistencia de antecedentes psiquiátricos, demuestran que la conflictividad laboral y la situación de acoso fue el único desencadenante», ha añadido.