Los tres jefes de servicio de especialidades médicas investigados en el caso de la presunta filtración de exámenes en la última OPE de Osakidetza negaron ayer en el Juzgado de Instrucción número 2 de Vitoria-Gasteiz «toda participación» en los hechos que se les imputan.
Los médicos José Luis Cabriada, María Reyes Vega y César Augusto Valero declararon en calidad de investigados como presuntos responsables de los delitos de infidelidad en la custodia de documentos y de revelación de secreto por funcionario público por supuestamente haber filtrado a algunos opositores las pruebas de Digestivo, Angiología y Anestesiología.