El Servicio Vasco de Salud ha sido condenado a indemnizar con 12.000 euros un paciente por hacerle esperar durante más de un año en la lista de espera para una operación de cadera.
Antes de la operación, el paciente dejó de trabajar como limpiador de oficinas, despachos y hoteles para una empresa al ser declarado incapaz laboralmente por el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) antes de la operación.
Transcurrido un año en lista de espera, el paciente reclamó a Osakidetza por la demora ya que de prolongarse podía «causarle consecuencias negativas para el mantenimiento de su puesto de trabajo».
Los últimos datos de actividad correspondientes a 2018 reflejan que los ciudadanos vascos esperan para una operación no urgente una media de 49,1 días, lo que supone un descenso de medio día respecto a 2017. En la actualidad, hay 17.795 personas en lista de espera quirúrgica, un 3 % más que la cifra registrada hace dos años. Mientras, la espera para la consulta con el especialista se situó en 33 días, casi cuatro más que un año antes.
Osakidetza también ha sido condenada recientemente por dos casos de retraso en el diagnóstico. En concreto, con una indemnización de 70.000 euros a una paciente y con 82.000 euros a la familia de otro por lo que se conoce como falta de oportunidad.