Tres miembros de una misma familia han sido detenidos en Irun y Donostia acusados de robar con violencia en una decena de oficinas de empresas situadas en Navarra y La Rioja.
Según la Policía Nacional, los presuntos ladrones cometían los robos «de una forma planificada, realizando labores de vigilancia previas, para posteriormente cubiertos con prendas y aprovechando las horas nocturnas». Al parecer, forzaban los cerramientos de acceso a las oficinas, mediante fractura de cerradura o bombines.