El exmilitante de Sortu y Donostiako Piratak, Haritz Varela, denunciado en Donostia por diez mujeres a las que mediante engaño y abuso de poder fotografió desnudas, ha logrado llegar a un acuerdo judicial que da por cerrado el caso.
El colectivo que reúne a las víctimas, Tximeleten Reboluzioa, ha enviado una carta para explicar el acuerdo entre las partes y hacer una valoración de todo el proceso. Las víctimas aseguran que no creen en el «sistema judicial machista y español y tampoco en una reparación basada en el castigo», por lo que han tomado su camino propio e incluso han renunciado a las indemnizaciones.
Según afirman, Varela «ha reconocido los hechos y se ha comprometido a realizar una labor profesional para que no se vuelvan a repetir». Aún así, le solicitan que no se acerque a ellas: «Para muchas de nosotras las heridas están abiertas, y aunque sabemos que no se puede desear la muerte social de nadie, todavía no estamos preparadas para encontrarnos cara a cara contigo». Así, le piden que «respete esa distancia».