La memoria de la Fiscalía del País Vasco relativa a 2018 recoge que una menor guipuzcoana, tutelada por la Diputación, se quitó la vida el año pasado tras ser víctima de dos delitos de inducción al suicidio por Internet.
Uno de ellos fue el reto de la «ballena azul», un «juego» con 50 retos, el último de los cuales es el suicidio, y el otro un proceso de suicidio colectivo internacional dirigido por un joven de 17 años desde Argentina, que finalmente fue frustrado por la Ertzaintza.
No obstante, resulta difícil determinar si el detonante final de este hecho fueron las instrucciones que la joven recibió a través de las redes sociales.