Los pescadores de Euskadi han comenzado hoy la captura de la anchoa, respetando medidas de seguridad excepcionales por el COVID-19.
Por un lado, han decidido reducir de 10.000 a 6.000 kilos la pesca diaria de anchoa por cada barco. No obstante, desde las cofradías afirmaron que aún no contaban con EPIs suficientes, y que el Gobierno Vasco les prometió que estarían antes de que comenzara hoy la campaña.
El secretario de la Federación de Cofradías de Bizkaia, Aurelio Bilbao, ha explicado que la pesca no es «como en las fábricas, que pueden producir menos con menos trabajadores», ya que para la pesca de la anchoa hace falta «un mínimo de trabajadores» y «no es fácil» cumplir con los protocolos de distanciamiento dentro del barco.