Alrededor de cien mil nuevos pensionistas se han visto afectados por el colapso de la Seguridad Social, causado por la crisis sanitaria y la tramitación de los expedientes para cobrar el ingreso mínimo vital.
Esta situación ha originado un retraso de hasta cuatro meses en el cobro de pensiones de jubilación, maternidad, viudedad y orfandad.
Fuentes del Ministerio de Seguridad Social afirman que en julio se aprobó la contratación de más de mil interinos para aliviar la situación. No obstante, Hacienda ha tardado dos meses en dar luz verde y ahora no prevé poder incorporarlos hasta al menos dentro de un mes.