La madre que ahogó a su hijo de 4 años en una bañera de un caserío de Azpeitia en 2019 ha sido condenada a seis años de cárcel y a ser internada como máximo 24 años en un lugar médico adecuado para tratar su esquizofrenia.
La mujer ha reconocido los hechos y ha aceptado la pena solicitada, por lo que ha sido condenada como responsable de un delito de asesinato con la agravante de parentesco y la eximente incompleta de anomalía o alteración psicológica.