La Sociedad Deportiva Eibar debe de estar orgullosa debido a la temporada que ha realizado gracias al grandísimo trabajo realizado por quienes están dentro de la ‘familia’ del club armero. A falta de varias jornadas para que finalizase la temporada, el conjunto dirigido por el zaldivartarra José Luis Mendilibar logró la matemática permanencia, algo muy grande en el club.
Keko, que fichó por el Eibar el pasado verano, ha sido clave en el equipo en una temporada en el que muchos de los protagonistas deberán de abandonar el equipo ya que llegaron al SD Eibar cedidos o con contrato para una única temporada. Este jugador aún tiene contrato para las próximas dos temporadas, pero muchos equipos mostraron su interés en el mercado de invierno y seguro que en verano llegarán muchas ofertas a las oficinas de la Sociedad Deportiva Eibar por él.
«Parece que no se aprecia lo que hemos hecho porque se ha conseguido muy anticipadamente pero el objetivo era la permanencia y se ha conseguido», destacó Keko esta hazaña del equipo en la presentación del campus de verano de la Sociedad Deportiva Eibar.
Por otro lado, quiso admitir lo siguiente: «Claro que podríamos haber quedado más arriba pero también podíamos haber estado esta semana pringados luchando por mantener la categoría. Hay que estar contentos».
Respecto a lo personal, Keko afirmó que pese a estar parado mucho tiempo por culpa de una lesión muscular, «ha sido un año muy positivo, de recuperar sensaciones. Lo he dejado todo en el campo, he trabajado con todas mis ganas y cariño, unas veces bien y otras peor pero estoy contento y me siento realizado con lo que he hecho».
Para finalizar, quiso hablar sobre su futuro. Recordó que aún le quedan dos años más de contrato: «Todavía me quedan dos años de contrato». «Puede que haya jugado mi último partido en Ipurúa o puede que no. Todos los indicios es que no porque me quedan dos años de contrato. Estoy muy contento aquí. No sé por qué no me ha convocado la selección de Euskadi porque me siento un vasco más», se manifestó el jugador.