El Ayuntamiento donostiarra la ha pintado de verde la nueva y polémica rotonda de Duque de Mandas, con la intención de solucionar el problema de visibilidad que ocasionaba desde que se colocó.
Y aún de verde la rotonda plana, pintada sobre el asfalto sigue pasando desapercibida para muchos. Los vehículos invaden la glorieta y también algunos peatones. Los camiones y autobuses al hacer el giro la pisan porque no hay espacio suficiente.
Desde que se colocó la rotonda, meses atrás, los vecinos denunciaban que se sucedían los accidentes y el propio ayuntamiento reconoció que la rotonda complicaba la circulación porque no se ve.
La falta de visibilidad es el gran problema por el hecho de que está pintada sobre el asfalto. Ahora esa pintura es verde y sí, verse algo más si que se ve, pero los conductores siguen pasando por ella como si no existiera.