La MHRA, Agencia Reguladora de Medicamentos y Productos Sanitarios, ha señalado que las pruebas existentes no indican que la vacuna AstraZeneca provoque coágulos en los vasos sanguíneos de los receptores de la dosis, afirmación que la propia empresa farmacéutica corroboró en uno de sus comunicados.
Phil Bryan, responsable de seguridad de las vacunas en la MHRA, subrayó que «estamos examinando de cerca los informes, pero teniendo en cuenta el gran número de dosis administradas y la frecuencia con que pueden ocurrir los coágulos sanguíneos de forma natural, las pruebas disponibles no indican que la vacuna sea la causa».