Un importante operativo ha permitido retirar una red-trasmallo del fondo marino de la zona conocida como Bancha del Oeste, a la salida del Puerto de Pasaia, hacia Ulia.


En realidad, solo se ha podido extraer parte de la red, pues el resto está muy,
muy enganchado en las rocas. No obstante, miembros de Buceo Donostia ya
han adelantado que volverán a intentarlo.
La valoración general ha sido positiva, fundamentalmente porque la operación
ha sido fruto de un tipo de colaboración inédito o, al menos, no habitual.
La sección de red extraída forma parte de una red “fantasma”, es decir, una red
perdida o abandonada que en su día quedó a la deriva, y que, con el tiempo, se
ha fijado a las rocas a una profundidad de 25-30 metros. Allí sigue actuando
como una trampa mortal para especies como centollos, bogavantes o congrios.
Miembros de Buceo Donosti lograron recientemente retirar una primera
pequeña parte de la red, pero constataron que, para sacarla toda, era preciso
contar con mayores garantías de seguridad.
Fue así como contactaron con Eguzki, grupo ecologista con el que suelen
colaborar, y, entre unos y otros, han hecho una serie de gestiones en las que se
han implicado el Servicio Marítimo de la Guardia Civil y AZTI. La GC, además
de ser la institución legalmente competente, dispone de medios para garantizar
la seguridad en la zona donde esta mañana se han sumergido miembros de
Buceo Donostia y del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS).
AZTI, por su parte, ha documentado la operación dentro de sus estudios sobre el
comportamiento de este tipo de redes y, en general, el plástico en el medio
marino. La Cruz Roja ha supervisado la operación y, finalmente, la Autoridad
Portuaria se hará cargo del residuo.

Si bien su nombre técnico es ALDFG (Abandoned, lost or otherwise discarted
fishing gear; “artes de pesca abandonadas, perdidas o desechadas”, la manera
más común de referirse a ellas es la de “redes fantasma”.
La preocupación por las redes fantasma es cada vez mayor. Según la FAO, cada
año acaban en el mar 640.000 toneladas de artes de pesca –en la actualidad,
prácticamente todas ellas de plástico–, desde gigantescas murallas de trasmallo
hasta cientos de miles de pequeñas trampas. Se calcula que el 46% de la Gran
Mancha de Basura, el continente flotante de residuos del Pacífico, está
compuesto de redes. Pero la preocupación por las redes fantasma no es solo
porque suponen una importante contribución a la marea de plástico que inunda
los océanos, sino porque constituyen un problema para la navegación y, sobre
todo, siguen siendo trampas mortales para la fauna y una amenaza cierta para
los ecosistemas.
Contacto: 610793748 (Oscar Padura).