Un restaurador de Irun ha sido condenado a penas que suman doce años y nueve meses de prisión por introducir ilegalmente en el Estado a tres trabajadores mexicanos para explotarlos laboralmente en su local, donde también abusó sexualmente de otras dos empleadas contratadas para la limpieza.
El inculpado ha llegado a un acuerdo con la Fiscalía y la acusación particular, asumiendo la pena propuesta como responsable de tres delitos de ayuda a la entrada y tránsito de ciudadanos extranjeros en el Estado español, de un delito de tráfico ilegal de mano de obra y de otros tres de explotación laboral. Además, el acusado ha reconocido otros dos delitos de abusos y uno más de acoso sexual.
No obstante, en todos los casos le han sido suspendidas las condenas de cárcel, puesto que ninguna de las cuales es individualmente superior a los dos años de prisión. Por otro lado, el procesado deberá indemnizar en conjunto a sus cinco víctimas con 5620 euros, además de abonar distintas multas y comprometerse a no volver a delinquir en los dos próximos años, así como a realizar distintos trabajos en beneficio de la comunidad.