A partir de hoy el lobo ya no es una especie cinégetica, es decir, deja de ser un animal que se pueda cazar. El Ministerio para la Transición Ecológica ha incorporado la especie dentro del Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial, en el que se incluyen las poblaciones que necesiten una protección particular por su valor científico, ecológico, cultural, singularidad, rareza o grado de amenaza.
El cánido deja así de ser un trofeo de caza y deberá ponerse fin a subastas como las de la Sierra de la Culebra en las que se han llegado a pagar 6.000 euros por abatir a un ejemplar. Por su parte, asociaciones de ganaderos y cazadores han mostrado su disconformidad ante esta nueva ley, que dicen supone «otro escollo» para la «supervivencia» de la ganadería extensiva.