Una operación contra empadronamientos falsos en Gipuzkoa se ha saldado con 13 detenidos. Presuntamente todos vivían en dos domicilios de Irun, pero no era el domicilio real de la mayoría de ellos. Además, utilizaban sus certificados fraudulentos para lograr ayudas sociales, prestaciones sanitarias y permisos de residencia en España.
La sospecha surgió por el elevado número de personas registradas en dos domicilios situados en las calles Pío Baroja y Pintor Berrueta y el contínuo trámite de altas y bajas en los mismos. La investigación descubrió que en uno de los pisos un ciudadano natural de Pakistán había alquilado su casa y permitió empadronarse en ella a personas de origen mayoritariamente extranjero. En la segunda vivienda los agentes constataron que el detenido también falsificó en repetidas ocasiones la firma del propietario de la vivienda para tramitar el empadronamiento de los inscritos.
De esta forma se ha descubierto que 61 de estos 75 inquilinos nunca han residido realmente en estas viviendas, a pesar de que la mayoría de ellos han pagado entre 50 y 100 euros mensuales por tener un padrón.
Ante las evidencias, 13 personas han sido detenidas por fraude censal y otras 25 han sido multadas con sanciones que alcanzan los 10 000 euros. La operación continúa abierta para tratar de localizar a otros investigados que viven en el extranjero.