Se trata de una propuesta académica que tiene en su centro a las personas y promueve la transformación colaborativa de la realida
La Universidad de Deusto ya está preparada para el futuro. En estos días está presentando, a la comunidad universitaria y distintos agentes externos, Deusto 2023-2026, su Plan Estratégico para un nuevo tiempo. En línea con el lema “Personas que transforman el mundo”, el proyecto se estructura en torno a tres ideas fuerza que definen lo que la Universidad pretende llegar a ser en los próximos años: una universidad centrada en las personas, una universidad que transforma y se transforma, y una universidad para una sociedad más justa.
Hoy en día, las universidades juegan un papel relevante, no solo formando a personas y ciudadanos, sino desarrollando nuevo conocimiento al servicio de la sociedad, creando opinión y ayudando en la definición de las políticas públicas. La vocación de Deusto es contribuir activamente a ello, y hacerlo en colaboración con otros, desde un estilo propio y diferenciado que tiene a las personas en su centro y a los valores cristianos y humanos como referentes permanentes de su actividad. En este sentido, el plan está diseñado en línea con los objetivos de las redes de universidades jesuitas a las que Deusto pertenece y con el Sistema Universitario vasco del que forma parte activa.
Cinco opciones estratégicas
El plan señala cinco opciones principales que guiarán la actividad universitaria en los próximos años. La primera es “formar acompañando en valores” y tiene como fin reforzar el empeño de la Universidad por realizar una formación basada en el acompañamiento individualizado del estudiante y en la transmisión de unos valores más allá de la capacitación profesional. La segunda opción estratégica es la de “focalizar la generación del conocimiento”, que busca consolidar a Deusto como universidad de referencia en la generación y transmisión de conocimiento sobre algunos de los grandes retos de nuestro tiempo. La tercera opción apuesta por “diversificar e innovar la oferta docente”, con la que se pretende llegar a más personas, de nuevas maneras y con nuevas metodologías más eficaces para el aprendizaje.
Igualmente, se apuesta por “impulsar el trabajo en redes y su impacto social” fortaleciendo nuevas redes y estructuras de trabajo con otras universidades jesuitas y universidades socias europeas, conscientes de que el futuro exige el trabajo en red y la participación en estructuras amplias e internacionales. Se quiere, finalmente, “fortalecer una comunidad universitaria comprometida con la Misión”, para que se sienta parte del proyecto y lo impulse, no solo con profesionalidad, sino también con vocación.
29 proyectos estratégicos
El Plan Estratégico de la Universidad de Deusto define hasta 29 proyectos en los que se concretan las cinco opciones estratégicas señaladas. En el caso de la opción “Formar acompañando en valores”, la Universidad va a poner en marcha varias iniciativas para trabajar nuevas competencias transversales que se aplicarán a toda su oferta formativa, así como la ampliación de la Formación Humana en Valores, muy consolidada a nivel de grado, a todas las titulaciones. También se pretende potenciar la labor tutorial, atención y acompañamiento al alumnado, a la vez que transformar el aprendizaje utilizando de forma cada vez más eficaz los avances tecnológicos y herramientas digitales.
La opción “Diversificar e innovar la oferta docente” planea establecer una hoja de ruta para la reforma, consolidación e implantación de nuevos grados y dobles grados, sin olvidar la mejora continua de los ya existentes o la reformulación del mapa de postgrados y programas de doctorado. A la hora de pensar en novedades, se van a potenciar las titulaciones con naturaleza internacional capaces de atraer talento de fuera y también por titulaciones que incorporen la mención dual. Por otro lado, la Universidad de Deusto se reafirma en su apuesta por avanzar en la oferta de formación online tanto en grado como en postgrado.
Otro eje de la diversificación docente que emergerá con fuerza en los próximos años es la formación para toda la vida y para responder a este reto, Deusto ampliará la oferta no oficial continua, permanente, executive e in company. Asimismo, y en línea con lo desarrollado en los últimos años, la Universidad seguirá el despliegue de toda la formación abierta en el área de las Ciencias de la Salud.
Respuesta a retos sociales
“Focalizar la generación y transferencia de conocimiento” es otro de los retos para trabajar en los próximos años. Y para lograrlo, la Universidad ve necesario determinar unos polos de referencia investigadora en temas que respondan a los retos sociales y a la Misión de Deusto. Se diseñarán e implementarán nuevos procesos y estructuras coordinadas para alcanzar estos objetivos. Igualmente se va a impulsar la internacionalización de la investigación y transferencia en colaboración con otros agentes o a través de proyectos o convenios; así como el aumento de la colaboración intersectorial.
La opción de “impulsar el trabajo en redes y su impacto social” se va a manifestar en la consolidación de los lazos con las universidades de la Compañía de Jesús, tanto en el ámbito de la docencia como para la investigación y presencia social, por medio de redes y asociaciones como UNIJES, Kircher Network, AUSJAL o IAJU. Se va seguir impulsando la Universidad Europea UNIC-European University of Post-Industrial Cities y también está previsto intensificar la colaboración y trabajo en red con entidades que ayuden a la formación mediante el ofrecimiento de plazas para prácticas y formación online.
La empleabilidad e inserción laboral sigue siendo primordial para Deusto. De ahí su interés por adoptar un conjunto de medidas para facilitar la incorporación al mercado de trabajo y también el respaldo a las asociaciones de antiguos alumnos o el emprendimiento. Con este objetivo de trabajar en colaboración, Deusto prevé desarrollar proyectos y programas conjuntos con otras obras jesuitas.
Campus social
Con el objetivo de cumplir con el reto de ser un instrumento de transformación social en clave de justicia y ecología, la Universidad ha ideado el proyecto “campus social” que implica la intervención universitaria directa en beneficio de sectores sociales desfavorecidos. También pretende crear un modelo propio de Impacto Social medible que incluya su contribución a los ODS. Al mismo tiempo, Deusto quiere aumentar su presencia y proyección pública.
La última de las opciones estratégicas persigue “Consolidar una comunidad universitaria comprometida con la misión”, y entre los proyectos para conseguirlo se encuentra el desarrollo de políticas de desarrollo profesional o la creación de nuevos cauces de participación para la comunidad universitaria y el alumnado, que se busca tenga un papel activo en las políticas universitarias.
La gestión inclusiva de la diversidad es primordial y de ahí que se quiera establecer criterios y procesos para aumentar la diversidad, especialmente en materia de equilibrios de género, procedencias culturales, condiciones socioeconómicas, capacidades funcionales o experiencias académicas. En este marco, se reafirma el compromiso con el plurilingüismo y normalización del euskera.
Por último, la institución va a trabajar en el fortalecimiento de la identidad de Deusto como universidad jesuita. Se quiere también reforzar su autonomía y sostenibilidad económica a largo plazo, así como actualizar el modelo interno de la organización para adoptar un sistema más simplificado que asegure una mayor eficacia.
Una inversión de 116 millones de euros
El Plan Deusto 2023-2026 supondrá una inversión total en cuatro años de 116 millones de euros. De ellos 55, el 49%, provendrán de recursos propios de la propia Universidad. A ellos se aspira a sumar 46 millones de financiación pública competitiva, no competitiva e internacional, así como 18 de ingresos bajo contrato.
Esta nueva hoja de ruta se ha diseñado como un documento abierto a su permanente adaptación porque la sociedad evoluciona rápidamente y una universidad como Deusto quiere, como está en su ADN, responder de forma adecuada a las necesidades de cada momento. Y es que hoy, más que nunca, la Universidad se ve como una institución longeva pero innovadora, que sabe adaptarse al presente y que sigue trabajando por un futuro mejor.