El Ayuntamiento de San Sebastián ha colocado una barandilla de protección a la escultura de Don Quijote y Sancho Panza, ubicada en la plaza de Cervantes.
El concejal de Mantenimiento y Vías Públicas, Miguel Angel Díez, ha señalado que “se trata de una barandilla de acero inoxidable que rodea el conjunto escultórico, evitando así la invasión de la misma”. “En los últimos tiempos se venía observando que muchas personas accedían a la escultura, se subían a la misma como si de un juego se tratase o para sacarse fotos. Incluso algunos usuarios de la playa llegaban a utilizar el agua ornamental de la escultura como lavapiés al salir de La Concha. Debemos respetar los elementos escultóricos de la ciudad”.
De hecho, tras la colocación del barandado, prácticamente nadie “molestó” a la escultura, limitándose a sacarse fotos apoyados en la barandilla. También se ha vuelto a reponer la lanza de don Quijote.
El Ayuntamiento, además, va a colocar próximamente un panel informativo en castellano, euskara, inglés y francés para identificar esta escultura que tiene su historia singular.
Es una escultura en bronce de Don Quijote y Sancho Panza, obra realizada en 1923 por el artista sevillano Lorenzo Coullaut-Valera. Fue inaugurada el 4 de julio de 1973, junto con el parking subterráneo y la nueva plaza. La escultura de San Sebastián es la original que luego inspiró la de Madrid y otra réplica donada en 1989 a la Unión Europea y que preside una plaza en Bruselas.